Asturias en una tierra de acogida. Además de sus espectaculares paisajes y su suculenta gastronomía, el carácter de sus gentes es abierto y afable. Esa hospitalidad natural hace que el visitante pronto se sienta en casa y disfrute de la cercanía y el talante acogedor de esta región.
Sus dos ciudades emblemáticas, Oviedo y Gijón, unido a la mezcla de paisajes interiores espectaculares y al mar, hace que tenga una variedad y calidad formidables.
En pocos kilómetros, Asturias encierra tesoros naturales inigualables. Los amantes del mar y de la montaña pueden encontrar en una distancia corta algunas de las cumbres más altas de Europa y una costa paradisiaca que está catalogada como la mejor conservada de España.
La gastronomía y la cultura popular son otros de los atractivos innegables de este Paraíso Natural. Asturias combina como pocos lugares la simbiosis entre la vida rural y una honda tradición industrial forjada a través de los siglos. Su patrimonio cultural encierra algunos de los mayores tesoros de la humanidad como el Prerrománico, las pinturas rupestres y los espacios protegidos por la UNESCO como Reservas de la Biosfera.
